lunes, 20 de febrero de 2012

Coma, ¿cómo? (CUATRO)













Buenas pequeños/as, ¿qué tal andáis?, uff yo llevo un resacón, unas ganas de tirarme en cama y no levantarme, creo que nunca había gritado, saltado, y bailado tanto como en ese concierto, son los dioses, lo son, lo pasamos genial, fue brutal, me quedé sin aliento, ya parezco un cursi y todo, arg cállate Ángel jajaja.
Hoy os voy a contar la historia de la pecera (creo que ya va siendo hora que conozcáis la verdadera historia de porque soy tan guapo) yo llevaba los aparatos esos gigantes que te ocupaban toda la cara, que para jugar al escondite no hacía falta ni que me escondiera, debajo de todo eso, no se me encontraba, era más difícil encontrarme que a una hormiga en un selva, así que podéis flipar. Pues un día me dio por intentar pescar los peces de la pecera de mi tita Luisa, y ya os podéis imaginar, traca, traca, bum, bum, acabé con los hierros enganchados a una piedra falsa de esas, estúpida y gigante pecera, metí el hierro más sobresaliente de mi boca para pillar a un pez muy gordo y rechoncho que siempre me mira con mala cara, y acabé enganchado a esa piedra, fue un asco, imaginaros cuando llegó mi tía... Ella es la típica mujer que se estresa hasta con una mosca volando, es la típica histérica que chilla más que habla, que siempre lleva los labios (y un diente) pintados de rojo, y tiene esas enormes uñas que ni la bruja de Blancanieves, esa es ella, mi tía María Luisa. Pues al llegar a casa y encontrarme allí enganchado, lo único que se le ocurrió fue decir: ¿crees que podrás salir de ahí tú solito o tendré que fastidiar mis preciosas uñas sobrinito?, y fue a lo, SÁCAME DE AQUÍ!!!!!!, entonces se puso a tirar de mis pies, pero ella sola no podía, así que al llegar mis primos del instituto empezaron a tirar con ella, y luego vino mi madre que también colaboró, y mi hermana, y mi tío al llegar de trabajar, y acabó toda la familia estirándome de los pies, yo creo que algún centímetro crecí, estoy seguro, al final de aquella historia, mis dientes salieron mal parados, se me rompieron tres, y uno salió volando, nadie sabe dónde fue a parar, excepto yo, yo pude observar como mi diente fue a parar al falso peluquín de mi tío Ramón, y allí se quedo hasta los restos. Espero que os haya gustado, y sino os ha gustado bah, os amo igual pichones and pichonas jajaja, ahora a celebrar los carnavales como es debido: FIESTA, FIESTA. Un besazo enoooooooooooorme ya sabéis, poneros guapitos que es hora de ligar buajajajajajajajaja :)
FIESTA.
Vive conmigo.

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